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¿Te ha pasado que tu piel no tiene el mismo brillo que antes, como si estuviera algo opaca y cansada? No te preocupes, ¡nos pasa a todos! 

A veces, aunque no lo notemos, la piel acumula impurezas, exceso de grasa y células muertas que le quitan vida y luminosidad. La buena noticia es que no necesitas un costoso tratamiento de spa para devolverle su frescura. Con una limpieza facial profunda en casa, puedes lograr resultados sorprendentes, y lo mejor de todo, ¡sin moverte del sofá!

Descubre cómo hacer una limpieza facial con esta sencilla rutina de 5 pasos. Elimina impurezas, revitaliza tu piel y luce un rostro radiante sin salir de casa.

Paso 1: Desmaquillado inicial

Asegúrate de que tu piel esté libre de impurezas o residuos que impidan su oxigenación. Utiliza pads de algodón con agua micelar o un desmaquillante adecuado para tu tipo de piel. Este paso elimina restos de maquillaje, células muertas y partículas grasas.

Paso 2: Limpieza profunda

Con la piel limpia, aplica un jabón o gel limpiador facial, preferiblemente con ingredientes naturales. Realiza masajes suaves durante un minuto y enjuaga con agua tibia. Este paso es esencial para una limpieza facial profunda en casa.

Paso 3: Exfoliación y mascarillas

Después de la limpieza, puedes usar mascarillas faciales acordes a tu tipo de piel. No olvides el contorno de los ojos; ellos también necesitan cuidados. Este paso adicional aportará beneficios extra a tu rutina.

Paso 4: Hidratación y nutrición

Aplica tratamientos que nutran y humecten tu piel, como sérums antioxidantes, vitamina E, cremas humectantes faciales o ampollas hialurónicas. Estos productos ayudan a combatir el envejecimiento y a recuperar la vitalidad de tu cutis.

Paso 5: Hidratación interna y protección solar

Hidrata tu piel desde dentro bebiendo al menos 8 vasos de agua al día. Además, utiliza protector solar para evitar el envejecimiento prematuro de tu rostro.

Rutina según tu tipo de piel

Piel mixta

Combina zonas normales-secas y grasas, especialmente en la zona T (frente, nariz y mentón). Utiliza desmaquillantes en gel a base de agua que aporten hidratación sin resecar las mejillas.

Recomendación para este tipo de pieles: Gel Limpiador Espumoso CeraVe, diseñado para pieles normales a grasas. Este gel elimina eficazmente el exceso de grasa, suciedad y maquillaje sin alterar la barrera natural de la piel. Su fórmula sin perfume es adecuada para pieles sensibles.

Piel normal

Presenta poros finos y una tonalidad rosada saludable. Es importante mantenerla hidratada y protegida con productos que no la resequen.

Recomendación para este tipo de pieles: Agua Micelar Garnier, es una opción popular y que limpia, desmaquilla y refresca la piel.

Piel grasa

Aunque produce más sebo, no significa que esté hidratada. Evita productos en aceite y opta por aquellos a base de agua que aporten la humectación necesaria sin aumentar la grasa.

Recomendación para este tipo de pieles: La Roche-Posay Effaclar Agua Micelar Ultra, es perfecta para pieles grasas y con tendencia al acné. Limpia y desmaquilla sin resecar, reduciendo el sebo y ayudando a controlar los poros.

Siguiendo estos pasos, lograrás una limpieza facial profunda en casa que dejará tu piel sana y luminosa. ¡Empieza hoy mismo y nota la diferencia!

¡Anímate a incorporar esta rutina y luce una piel sana y hermosa!